Con motivo del 160 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Italia y Costa Rica, la Biblioteca Nacional acogió una exposición fotográfica y documental que recorre la historia de las relaciones bilaterales entre ambos países, comenzando por el reconocimiento oficial de Costa Rica por parte del Reino de las Dos Sicilias en 1849, acontecimiento que marcó el inicio de una amistad destinada a perdurar en el tiempo, fortalecida con la firma del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación en 1863 y consolidada al año siguiente con la apertura de la primera sede diplomática italiana en San José.
En un artículo publicado en La Nación el 5 de abril, la jurista y periodista Yolanda Bertozzi reconstruyó las principales etapas de la inmigración italiana a Costa Rica. Partiendo de las primeras presencias, que se remontan a la época de Cristóbal Colón, hasta finales del siglo XIX, Bertozzi destacó el papel de los italianos en el desarrollo cultural y arquitectónico del país.
Los italianos en Costa Rica también han contribuido significativamente al desarrollo social del país, entre otras cosas promoviendo la organización de las primeras huelgas obreras a escala nacional y centroamericana, tras la muerte de numerosos trabajadores durante la construcción del ferrocarril del Atlántico a finales del siglo XIX.
En la actualidad, Italia es un importante socio comercial de Costa Rica, con intercambios que superan los 500 millones de euros anuales: el país exporta a Italia productos agrícolas de calidad (café, plátanos y plantas ornamentales) e importa de Italia maquinaria, productos químicos y automóviles.
La exposición fue, por lo tanto, una valiosa oportunidad para reflexionar sobre la riqueza de esta larga amistad y los valores compartidos que forman sus cimientos, destacando el compromiso diario de la Embajada de Italia para promover la cooperación entre los dos países. (La Nacion)