Nacido en Correggio, Modena, en 1907, Antonio Balli fue zoólogo y filósofo. Se graduó en ingeniería agrícola, con especialización en zootecnia en Gembloux, Bélgica, en 1931. Luego regresó a su país para obtener un doctorado en Ciencias Agrarias en la Universidad de Milán.
Entre 1934 y 1947, publicó 42 artículos sobre Zoología experimental. Enseñó e investigó durante aproximadamente 20 años en las universidades de Modena, Parma y Perugia, ocupando también importantes cargos administrativos, hasta que fue reclutado en Costa Rica para la reforma universitaria de 1957, llevada a cabo por el abogado y economista Rodrigo Facio Brenes, entonces rector de la Universidad de Costa Rica (UCR).
La reforma universitaria establecía que los estudiantes, antes de comenzar sus carreras profesionales, estudiaran durante un año algunas disciplinas humanísticas. Estos estudios incluían tres materias principales: historia de la cultura, fundamentos de filosofía y castellano; complementados con otras asignaturas opcionales de carácter sociológico, antropológico, biológico, etc. Esta importante iniciativa requería la ayuda de profesores extranjeros o el regreso de costarricenses previamente formados en el extranjero, que pudieran iniciar una «globalización» cultural en Costa Rica y contribuir a la formación de futuros profesores para los colegios costarricenses.
Entre ellos se encontraba Antonio Balli Pranzini, quien fue convocado a Costa Rica en 1957 y, fascinado por el país tropical, se trasladó allí con su familia y permaneció hasta su muerte.
Balli era un científico con ideas muy originales. Estudió diversas especies animales en Italia, era un gran observador y conocía perfectamente el comportamiento de los animales, especialmente el de las gallinas y las abejas.
Posteriormente se alejó de la enseñanza convencional de la zoología para adoptar un enfoque basado en un estudio razonado de las causas de los fenómenos naturales. Lo que quería para sus estudiantes era estimularlos a pensar, ir más allá, discernir los verdaderos problemas. Esto le valió la doble condición de biólogo y filósofo.
Cuando fue contratado por la UCR, Balli era profesor titular de Zoología General, Zoología de los Invertebrados y Zoología de los Vertebrados, pero años después también asumió la cátedra del curso de Ideas Biológicas.
Escribió más de 150 artículos de carácter biológico-filosófico que utilizó como material didáctico para este último curso.
Entre ellos se encuentran artículos titulados «Sobre el origen de la vida», «Sin filosofar no hay desarrollo» y «Saber filosófico y saber científico».
El profesor Balli dejó un número considerable de artículos de divulgación científica y su trabajo generó mucho respeto y gratitud entre los estudiantes de la universidad costarricense.